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Entrevista con Juanjo Artero

La película fue presentada por Camilo García, que dio voz a Alfredo en la versión castellana (Fotografía DR) La película fue presentada por Camilo García, que dio voz a Alfredo en la versión castellana (Fotografía DR)

"Los cortos son la plataforma para empezar en el cine"

Juanjo Artero, Caballo de Honor en el XX Certamen de Cortos Ciudad de Soria, comenzó con 14 años de la mano de Antonio Mercero y hoy es uno de los rostros imprescindibles de la ficción española. Compagina cine, televisión y teatro, aunque siempre ha apoyado el trabajo de los Cortometrajes y ha participado en muchos de ellos. Cree que son la plataforma ideal para empezar en el cine y una vía estupenda para que los actores puedan cambiar de registro. Enamorado de Soria y de su naturaleza, Artero recibe “con honor y con orgullo” el premio de un Certamen de Cortos “que siempre tendrá mi apoyo”.

 

¿Qué supone para usted recibir un Caballo de Honor de un Certamen de cortometrajes como el de Soria?
Me hace una ilusión tremenda, porque he participado en muchos cortos y siempre apoyaré al cortometraje. Es un orgullo y un honor, aunque pienso que quizá este premio lo merecerían otros más que yo, pero no voy a poner objeciones.

Ha protagonizado o participado en multitud de películas de cine, algunas de ellas tan conocidas como ‘No habrá paz para los malvados’; sin embargo, también le hemos podido ver en numerosos cortometrajes, algunos de escaso presupuesto. ¿Qué le seduce de un proyecto cinematográfico, en grande o pequeño formato?
La ilusión de quien te lo plantea, que me contagie ese entusiasmo. He formado parte de todo tipo de cortos, con y sin financiación, algunos de ellos de personas que después han saltado a primera línea, como Benito Zambrano. Me gustan especialmente los cortometrajes porque a veces nos plantean personajes muy distintos a los que solemos interpretar que nos hacen cambiar de registro.

¿Cómo cree que Internet está cambiando el panorama audiovisual? ¿Le asusta la nueva realidad como actor?
Me asusta un poco, pero como se suele decir, no es ni bueno ni malo, no tiene remedio. Es la nueva realidad, que tenemos que asumir y sumarnos a ella. Internet tiene muchos aspectos positivos para fomentar la cultura, bien usado, es una herramienta increíble. Sin embargo, también hay sectores a los que está perjudicando, como a la música, al cine. Cuando surgió la televisión también afectó a la radio, pero al final cada medio encuentra su sitio y conviven. Yo creo que es un gran cambio, y como tal, deja muertos por el camino, pero al final se llegará a un equilibrio.

Se mueve entre cine, teatro y televisión. ¿Le cuesta cambiar de registro? ¿Qué medio prefiere?
Un buen proyecto es lo que me motiva siempre, independientemente del medio. He hecho mucha televisión, me gustaría hacer más cine, pero lo cierto es que el teatro, ese momento encima del escenario con el público delante, las pausas, la risa, el llanto… es un momento mágico para mí. También añoro siempre lo que no estoy haciendo. Por ejemplo, cuando empecé hice mucho teatro en verso y estaba ya cansado. Ahora hace tiempo que no lo hago y lo echo de menos.

¿Qué papel cree que juegan ‘los cortos’ en  el panorama cultural actual? ¿Y a nivel de industria cinematográfica?
Creo que son muy importantes porque, aunque el sector audiovisual y la cultura en general necesitan más apoyo en este país, éste podría revertir, podría ser, y de hecho lo es, muy rentable para España. Hay series que se exportan a Rusia, Sudamérica, Italia, Francia… ‘El Barco’, por ejemplo, está teniendo mucha repercusión fuera de nuestras fronteras, y esto siempre supone una fuente de ingresos. Por otro lado, el cortometraje es una plataforma estupenda para todos los que empiezan en este mundo: directores, guionistas, cámaras, actores…

‘Descubierto’ por casualidad por Antonio Mercero para interpretar al carismático Javi de ‘Verano azul’… esta historia siempre se repite al hablar de su carrera, pero usted no reniega de sus orígenes, bien al contrario…
Malo el que reniega de sus orígenes. Yo estoy muy contento de los míos y cada vez valoro más la suerte que tuve de empezar en este mundo con 14 años de la mano de Antonio Mercero, porque me influyó a todos los niveles, no sólo en el mundo del cine, sino en la manera de ver la vida. Todo aquello forma parte de mí, estuvo y está aún en mi vida.

¿Cree que alguien que hoy quiera dedicarse al mundo de la interpretación lo tiene más difícil que hace unos años?
Creo que no. Ahora hay más plataformas para trabajar, más y mejores escuelas, más series, más teatro, más producciones de televisión y de cine, más oportunidades para trabajar, en definitiva. Aunque sigue siendo una profesión difícil, injusta a veces, en la que te puedes encontrar con un gran éxito y no volver a tenerlo, en la que la suerte también influye… Lo importante es poder mantenerse en el tiempo, y eso no es fácil. Pero es como en la vida misma. 

A pesar de su larga trayectoria, ¿qué le queda por hacer como actor? ¿Cuál sería su mayor reto?
Mi reto en la vida es tirar de mi familia, de mis hijos. Como actor, siempre tengo muchos sueños, incluso ahora tengo un gran proyecto que me gustaría sacar adelante con otras personas y del que no puedo hablar aún. Pero la ilusión es lo que me mueve y me lleva de un proyecto a otro.

Recientemente pudimos verlo en ‘Sororidad’, un corto sobre el propio término, la hermandad femenina. ¿Considera necesaria esta solidaridad entre mujeres para superar algunas situaciones que viven?

Totalmente y también una tolerancia cero por parte de toda la sociedad. Es increíble lo que han tenido y tienen que soportar las mujeres en su entorno. Es imprescindible reeducarnos en ese sentido, desde el vocabulario a todo lo demás. Me parece patético que por el hecho de ser mujer una tenga que soportar actitudes babosas de hombres que parecen no recordar que tienen madres, hermanas, compañeras, amigas que podrían pasar por lo mismo. Hay que tomar conciencia y tener moral. 

De Javi de ‘Verano Azul, Charly de ‘El Comisario’, Ricardo Montero, el capitán de ‘El Barco’, Víctor Reyes, de ‘Amar es para siempre’ o Emilio Bremón de ‘Servir y proteger’, sus cinco personajes más conocidos, ¿con cuál se queda y por qué?
No me puedo quedar con ninguno, de verdad, a todos les tengo mucho cariño. Bremón es el actual y el que me da de comer y es muy importante; a Charly lo adoro, porque estuve haciéndolo diez años y me enseñó muchísimo; a Javi lo miro hoy desde la ternura, y ya lo he perdonado, porque a veces he sido muy crítico con él, con su dicción… Víctor Reyes es el más honesto, ojalá yo fuera la mitad que él; y Ricardo, el Capitán, me permitió un cambio de registro, una persona muy experta en la mar, pero incapaz de transmitir sentimientos. Este último es un personaje muy querido y con una repercusión increíble en muchos países.

Para terminar, afirma que de no haber sido actor hubiera querido ser guarda forestal, le gusta la naturaleza, los platos tradicionales de cuchara y la chimenea de leña. ¿Nunca ha pensado vivir en Soria?
Me encantaría, la verdad, porque me gusta Soria y su Laguna Negra y las veces que he venido a hacer turismo rural. Pero con esta profesión es difícil, tendría que tener cerca un teatro para actuar…

Silvia Garrote

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