Entrevista con Alec Von Bargen
"Los festivales de cine son idóneos para la convivencia entre seres creativos"
Alec Von Bargen (Nueva York. Estados Unidos) estudió arte dramático, historia del arte y fotografía. Ha participado como actor en numerosas producciones y es un artista visual reconocido mundialmente, con prestigiosos premios. Alec es actualmente Asesor visual del Festival de cine de Venecia ' Biennale College Cinema' y es el director y creador del colectivo de artistas ' The crema Collective '.
Actor, dramaturgo, artista, fotógrafo consagrado… ¿qué le trae por Soria, a este rinconcito del mundo?
Siendo ‘cuentacuentos’ desde niño, no hay nada que me emocione más que estar en medio de otros seres creativos. Los festivales de cine son idóneos para este tipo de convivencia ya que la creatividad desborda y todos estamos en el mismo lugar buscando la misma cosa: la inspiración. Si le añades una programación cinematográfica tan impecable como la de Soria, pues tienes la receta perfecta para que artistas como yo queramos ser partícipes de todo esto. Tuve la gran fortuna de conocer al director Javier Muñiz y a Belén Rodríguez (programación) en Kioto, y después de convivir con ellos varios días me invitaron a colaborar. Una invitación muy halagadora.
En la actualidad es asesor visual de la Biennale College Cinema, ¿en qué consiste exactamente su tarea?
La Biennale College Cinema es un programa que anualmente hace una llamada internacional para encontrar equipos de director/productor con largometrajes aún en fase de conceptualización. Seleccionamos 12 equipos con los cuales trabajamos 2 semanas sobre la historia y las posibilidades reales de su realización como películas micro-budget (150.000 euros). Tienen un mes para completar el primer tratamiento del guion y de allí escogemos 3 para producirlas y estrenarlas en la siguiente edición del Festival de cine de Venecia. Es una locura. Ir de concepto a estreno en el festival de cine mas importante del mundo, en menos de 10 meses y con solo 150.000 euros. Yo trabajo inicialmente con los 12 equipos para intentar ayudarlos a enriquecer las ideas que ya tienen. Utilizando desde ejemplos técnicos como encuadres, planos, sonido o iluminación hasta invitándolos a arriesgar lo posible para crear un lenguaje visual coherente.
La Biennale College es un proyecto de la gran feria artística de Venecia para ofrecer a los jóvenes la posibilidad de desarrollar su trabajo en distintos campos del arte y también es un punto de encuentro. ¿Por qué cree que es necesario este impulso a los jóvenes creadores?
Ahora más que nunca este tipo de iniciativas es fundamental en el impulso a los jóvenes creadores, simplemente porque nos estamos perdiendo en la ‘fórmula’ de la creación. Sabemos lo que gusta, lo que vende, por lo tanto, nos vamos por lo seguro. Me encuentro cada vez más con cineastas que están pensando ya en la distribución antes de haber siquiera hecho la película. Ofreciéndole al creador la posibilidad de poderse olvidar ‘la necesidad’ (tanto económica como burocrática) puede regresar al lugar puro de la creación, porque es allí donde van a encontrar las respuestas y la inspiración para creer algo honesto y relevante.
Y desde su experiencia, ¿los jóvenes realizadores qué visión tienen del cine? ¿por dónde transitará el futuro en este campo?
Justo esta misma pregunta fue el tema de una mesa redonda en la que acabo de participar en el festival de cine de Winterthur en Suiza. Creo que la respuesta a esa pregunta solo la tendremos en 30 años cuando miremos atrás y veamos lo que ha sido del discurso cinematográfico actual. Hay mucha emoción en torno a las posibilidades técnicas de la realización cinematográfica. La realidad virtual tiene una cantidad de seguidores (y por lo mismo patrocinadores) alucinante. El poder hacer largometrajes enteros con solo un teléfono o tableta parece entusiasmar a la comunidad joven de cineastas pero regreso a lo mismo… ¿y la sustancia? ¿Y las historias que transcienden? Los personajes que se vuelven ‘iconos’?!?! Cada vez más hacen falta películas que logran trascender y para eso no sirven los trucos.
¿Qué relación tiene la Biennale College con el Festival de Cine de Venecia, uno de los más importantes del mundo?
Están directamente relacionadas las dos cosas. Alberto Barbera, el director del Festival de Cine de Venecia es el director de la Biennale College Cinema, bajo la dirección de Savina Neirotti. La programación del festival está dividida en varias categorías: Competencia Oficial, Orizzonti (nuevas propuestas), Fuera de Concurso, Venice Classics (películas clásicas) y Biennale College Cinema.
¿Qué rasgos característicos únicos tiene a su juicio el Festival de Venecia respecto a otros?
Calidad… una programación inigualable y sobre todo, lo más importante del festival es el cine. Claro, hay glamour y todo ese lado del cine, pero primordialmente el protagonista del festival son los cineastas que han dado la vida por presentar sus historias. Tampoco podemos olvidar que es el festival más antiguo del mundo y aun así sigue siendo uno de los más relevantes.
¿Qué papel cree que juegan los cortometrajes en el actual panorama audiovisual?
Hacer un buen cortometraje es un arte. Entre las limitaciones de tiempo y de presupuesto el creador tiene que concretar un sueño y compartirlo de la manera más universal posible. Dicho eso, es muy difícil contestar la pregunta. Uno pensaría que por su duración el corto sería mucho más accesible a un público general ya que la habilidad de concentración de la sociedad en general está en sus niveles más bajos, por lo tanto, algo que dura 15 minutos podría resultar mas atractivo. No. Las plataformas que existen ahora para presentar cortos son limitadas en su contenido y no tienen una visibilidad importante y aquellos con más renombre como Netflix o Hulu aún no se animan a darle al corto el lugar que merece. Mientras el mundo se decide, el cortometraje es una herramienta esencial en el diálogo de todo cineasta y, sobre todo, de todo aquel que ama las historias.
Los festivales son de una importancia cultural inexplicable ya que ayudan a educar al espectador y a acercarlos a los futuros directores, productores, escritores, etc. de los largometrajes del futuro (aunque conozco muchos directores alucinantemente talentosos que por decisión propia prefieren hacer cortos.)
Además de su aportación como jurado oficial de esta XX edición del Certamen de Cortos Ciudad de Soria, ¿qué espera llevarse de la experiencia?
Sin duda el abrazo de la ciudad y la sonrisa de sus habitantes. España ha siempre tenido un lugar muy importante en mi corazón y jamás había venido a Soria, o sea que tengo mucho que descubrir. Además de eso, como siempre en nuestro andar de artistas, espero crear amistades con compañeros que me harán crecer no solo como creador sino también como ser humano, con los cuales poder cooperar en múltiples proyectos futuros a largo plazo.
El estar relacionado con el mundo del cine, ¿no le tienta a ponerse de nuevo frente a la cámara como actor?
Siempre… pero ando tan ocupado que ahora solo lo hago por diversión cuando algún amigo me llama o algún compañero necesita una ayuda. La última peli que hice hace dos años fue casualmente ‘Manual de principiantes para ser presidente’ dirigida por Salim Nayar con Amaia Salamanca y Unax Ugalde, dos queridos amigos y magníficos talentos españoles. Por lo mismo digo: ¡Viva España!
Silvia Garrote