Entrevista con Marie-Élaine Riou
"Los cortos sirven para llevar al público a un cine distinto, alejado de Hollywood"
Marie-Élaine Riou es directora general y programadora del Festival REGARD y del Mercado de Cortometrajes de Québec-Canadá. Su estrecha relación con el mundo del cine y su experiencia como programadora aportan un valor extra a su trabajo como Jurado oficial del Certamen de Cortos de Soria.
Dirige el festival REGARD, uno de los más prestigiosos certámenes de cortometrajes del mundo. ¿Qué le trae hasta Soria?
Conocí a Javier, el director, hace un par de años en el Festival de Clermont Ferrand en Francia y me explicó un poco sobre el Certamen y me interesó mucho, pues tiene varios puntos en común con el Festival que estoy dirigiendo. Me gustan los festivales que se hacen en ciudades pequeñas, porque se nota como diferencia que hacen los cortos para el público. Además, como estamos buscando ya cortometrajes para marzo que viene para la 23º edición de REGARD, me encantaría encontrar algunos dentro de la competición.
El festival que dirige tiene estrecha relación con los Oscar de Hollywood. ¿En qué consiste exactamente esta relación?
El Festival REGARD está considerado en la lista de Festivales en los cuales hay que participar si quieren tener una oportunidad de llegar hasta Hollywood. Los dos cortos que ganan los grandes premios, o sea Le Grand Prix, y Le Grand Prix Canadien, son elegibles para ser parte de los cortos de ficción nominados para los Oscar. Obviamente nos encantaría que un corto de los que hemos seleccionado que haya comenzado su carrera en nuestro festival, gane el Oscar en el mes de febrero siguiente.
El REGARD tiene como uno de sus objetivos acercar el cine a los jóvenes. ¿Qué acciones llevan a cabo para lograrlo?
Es cierto, pues hemos descubierto que con los cortometrajes hay mucho potencial de hacer educación cinematográfica con los niños, gracias a los temas que están tratados y la forma muy original de muchos cortos, tanto en animación como en documentales o ficción. Preparamos talleres y proyecciones que ofrecemos durante todo el año escolar, que también incluyen documentos pedagógicos y ejercicios para los alumnos. También ofrecemos nuevas proyecciones para los jóvenes dentro del festival e invitamos a los cineastas a dar charlas con los niños, antes en la clase o directamente después de la presentación de los cortos. Cada grupo de edades tienen una proyección hecha a propósito, así que la gran mayoría de los niños de Saguenay y los alrededores conocen el formato cortometraje y el cine de autor, gracias al festival REGARD.
¿Qué papel cree que tienen festivales como el que dirige o el propio Certamen Internacional de Cortos de Soria para la industria cinematográfica?
Llevar un cine distinto a un público que de otra manera nunca les llegaría y llevarlos a ciertas reflexiones. Nuestros eventos ofrecen una ocasión de enfocarse en otra forma de cine que la de Hollywood, y dejarse llevar por historias que se explican en menos tiempo, pero más intensidad. También, para los directores y directoras, les ofrecemos la ocasión de encontrar su público, lo que, por mucho que me gustan las plataformas online, no permiten ese tipo de encuentro. A nivel de industria, también nuestros eventos hacen la promoción del mejor cine nacional de nuestros países para que otros puedan descubrir los cortos a través de nuestras selecciones respectivas.
Tanto en el REGARD como en el Certamen de Soria y otros festivales de cortos, el visionado de obras se complementa con otras muchas actividades culturales. ¿Hasta qué punto cree que estos certámenes ‘agitan’ el panorama cultural y creativo de los lugares donde se celebran?
Es muy importante en una comunidad donde presentamos esas obras que hagamos eventos, mezclando la comunidad artística y los ciudadanos. Así mismo, creo que los dos festivales tenemos muchos ejemplos para demostrar que nuestras programaciones paralelas, digamos, estimulan a los creadores de nuestra comunidad, tanto por los conciertos, exposiciones, performances, etc. Aquí, el Kino Soria, también es otro ejemplo de estímulo creativo importante.
¿Qué características diría que tiene el festival que dirige respecto a otros de carácter internacional? ¿cuáles son los rasgos distintivos?
Nuestra competición se presenta a la vez en vez de por separado, y no hacemos ninguna distinción, excepto para los grandes premios, los cuáles deben ser presentados por primera vez en Canadá. El hecho de que sean solo 5 días de festival también lo hace distinto pues es bastante intenso, pero lo hacemos así desde hace 23 años. El público lo disfruta de forma intensa durante este fin de semana largo, que de aquí a poco esperemos que sea como un día festivo. Finalmente, el Short Film Marquet que estamos montando, y donde vienen muchos invitados de todas partes para comprar o programar cortos de nuestra videoteca, también es un poco diferente de lo habitual. Está basado en muchas ocasiones de ‘networking’, sobre todo, pero de forma más informal. Finalmente, como hace aún mucho frío en Saguenay en el mes de marzo, la proximidad del público, los invitados internacionales y la industria de Quebec, crea una sensación de familia alrededor del corto durante esos cinco días.
¿Qué momento cree que vive el cine canadiense, tanto en corto como en largo?
Sigue estando en un periodo prolífico, con directores que se están haciendo famosos gracias a festivales como Toronto, Cannes y Venise, entre otros. Tiene sus desafíos, como el equilibrio entre mujeres y hombres, como en otras partes del mundo, así que todos somos sensibles a eso, tanto las instituciones, como los productores, festivales y demás. Por otro lado, muchos directores famosos de Quebec se fueron a trabajar a Estados Unidos, como Jean Marc Vallée (C.r.a.z.y., WIld, Dallas Buyers Club), Denis Villeneuve (Incendies, Blade Runner) y Xavier Dolan (Mommy, Juste el fin du monde), pues los presupuestos que les proponen dan más margen para la creación allá que no en Quebec. Eso hace que los directores de cortos, gracias, entre otras cosas, a unos programas de subvención con presupuestos más modestos, tengan la oportunidad de pasar a largometrajes, porque hay bastante espacio para otra generación de jóvenes directores en el cine de Quebec.
Así mismo, directores como Sophie Dupuis, quien se ha profesionalizado haciendo cortos, han sacado su primer largometraje en el último año. En el caso de Sophie, fue muy exitoso pues su primera película, ‘Cien de garde’, es la que representara a Canadá en los Oscas. Ya otros habían pasado por el cortometraje, como Robin Aubert (Los Hambrientos), Pascal Plante (Fake Tatoos) y Sophie Goyette (Mis noches harán eco) se estan haciendo un lugar privilegiado en el mundo del cine de Quebec. Además de los cortos de Quebec, como Fauve que está en la competición en Soria, recomiendo estos largos también.
Silvia Garrote