'Insumisas' va a ser la Première y uno de los platos fuertes de este Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria. ¿Por qué cree usted que tendría que verla el público soriano? 

Pienso que cada película comienza a existir verdaderamente cuando un público la ve. Y cuando digo público me refiero a la diversidad de espectadores, no a un ente abstracto. Confío en que el público soriano participará de “Insumisas” en una relación activa para afirmar o negar las propuestas de la película, pero siempre enriqueciéndolas. Laura y yo queremos agradecer al Certamen de la Ciudad de Soria por permitirnos esta confrontación que da sentido a nuestro trabajo.

¿Cómo nace un proyecto como 'Insumisas' ? ¿Por qué se decide a llevar a la pantalla la historia de Enriqueta Faber?

La historia real de Enriqueta Faber es muy atractiva por lo inusual. Antes que nosotros, varios cineastas intentaron llevarla a la pantalla, pero no encontraron financiación Incluso en el teatro cubano existe una excelente obra que trata este tema y el libro “Por andar vestida de hombre” de Julio César Pagés es una investigación exhaustiva de su vida. Nuestra motivación fundamental fue la resonancia contemporánea de la historia, porque consideramos que Enriqueta Faber fue una mujer de vanguardia, que se adelantó a su tiempo por sus ideas y su práctica social, moral, humana.

¿Cómo surge la colaboración con Laura Cazador? ¿Cómo ha resultado la experiencia de codirigir este proyecto? 

Fue Laura Cazador quien inició la idea y yo me integré en el proceso de guión. También fue fundamental el empeño de André Martin, productor suizo de Bohemianfilms, quien desde un inicio llevó adelante el proyecto con mucho empeño.

No me hubiera atrevido a dirigir esta película sin Laura. Por una razón: considero que “Insumisas” es una película de mujeres, es decir, una película donde el sentimiento, el sentir femenino es esencial. No es que yo no pueda asomarme al mundo femenino (lo he hecho en mis películas anteriores), pero aquí los matices eran muy específicos y Laura los manejó muy bien con las actrices. En cuanto a la dirección en general, Laura aportó su audacia; yo, mi experiencia.

'Insumisas' sitúa la acción en la Cuba colonial y entonces se suponía una sociedad machista. ¿Las cosas han cambiado mucho en este sentido en Cuba? ¿Cree que los avances de las mujeres son reales? 

Por supuesto que de ese tiempo a acá muchos prejuicios, desigualdades e injusticias han cambiado, pero aún falta por derribar la barrera más importante: el cambio de mentalidad. Se pueden lograr avances modificando e instaurando nuevas leyes y decretos, pero lo fundamental es hacer evolucionar la mentalidad y ese es un proceso que en el día a día tomará todavía algún tiempo.

Cuando “Insumisas” se estrenó a principios de este año se estaba discutiendo en Cuba la inclusión del matrimonio igualitario en nuestra nueva Constitución y no fue aprobada en un referéndum popular, lo cual demuestra que todavía existe un muro en muchas mentes.

En este Certamen hemos ido comprobando edición tras edición el crecimiento del número de mujeres directoras. ¿Cree que ha llegado la hora de la mujer en el cine y no solo como actriz?

No sólo mujeres directoras, sino también fotógrafas, sonidistas, productoras, editoras, musicalizadoras.

En el equipo de “Insumisas” la participación femenina fue fundamental. Y creo que es el resultado de la lucha de mujeres de vanguardia como Asta Nielsen, Agnes Varda, Pilar Miró y tantas otras que, como Enriqueta Faber, han logrado abrir horizontes en el cine y en la vida.

¿Cómo ve el cine cubano en la era de las plataformas digitales?

Afirmaba Buda que “nada es eterno, excepto el cambio” e indudablemente las plataformas digitales responden a esa evolución constante del universo. Pero desde ya me considero un nostálgico del cine e imagino que ninguna plataforma podrá sustituir la emoción de compartir una película en un cine.

Usted que ha dirigido grandes películas, ¿qué papel cree que cumplen los cortometrajes en esta industria?

Lamentablemente la industria (y también muchas otras expresiones de la vida) responde a las clasificaciones. Y creo que la expresión artística (y muchas otras expresiones de la vida) no puede reducirse a esas categorizaciones, que pueden organizarla, pero no definirla. Para mí existen cortos mucho más profundos y permanentes que un largometraje, sólo que su distribución y difusión resulta injustamente más limitada. Recuerdo que en 1993 realicé “Madagascar” (tengo la primicia del título antes que Disney!!!), un mediometraje de ficción que duró 50 minutos. Me pidieron que lo llevara a 70 minutos para lograr una mejor distribución, pero no lo hice porque considero que más allá de las normas ésa era su duración genuina.

Ya por último, ¿cuál es su próximo proyecto?

Un largometraje de humor negro, género en el que nunca he incursionado y por eso mismo me atrae muchísimo. Será una coproducción entre el ICAIC y Wandavisión de España. En estos momentos estamos esperando por la decisión de IBERMEDIA que, si es positiva, nos permitirá comenzar el proceso de rodaje a principios del año próximo. 

Laura Cazador

Laura Cazador es una joven cineasta suiza afincada en La Habana. Fue allí donde estudió Cine y fue discípula de Fernando Pérez Valdés, amigo de su padre. Previamente se habían conocido cuando el famoso director cubano presentó en Ginebra su película La vida es silbar. Cursó un taller en el Instituto Superior de Arte y sendos talleres de dirección y guion en su país natal. Y comenzó a realizar producciones independientes en Cuba. Formó parte de un grupo de que experimentaba con el cine digital y que Fernando apoyó. En 2003 Laura dirigió Lucía 21 y el pasado año co-dirigió Insumisas, junto a Fernando Pérez Valdés.

La película se presentó al pasado Festival de Málaga, en cuya presentación Laura explicó que el caso de Enriqueta Faber estaba bastante bien documentado históricamente, aunque nadie se había atrevido a llevarlo a la gran pantalla. Laura se interesó por la historia de esta mujer valiente que se hizo pasar por hombre para trabajar como médica en la Cuba del siglo XIX, aunque la mayor parte del material lo obtuvieron del archivo del propio juicio que se le hizo a Enriqueta, con terribles consecuencias.

Silvia Garrote