Entrevista con María Isabel Díaz Lago
María Isabel Díaz Lago. Caballo de honor
“El corto no es un género menor, el problema es que no tiene padrinos”
La actriz cubana María Isabel Díaz Lago, Caballo de Honor del XXI Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria, lleva varias décadas afincada en España, enlazando trabajos en cine y televisión que la han llevado a ser uno de los rostros más populares y queridos, como su participación en Volver, de Pedro Almodóvar, o en la serie Vis a Vis, entre muchos otros. Sin embargo, no se olvida de sus orígenes cubanos y vuelve a su tierra cada vez que puede para implicarse en interesantes proyectos cinematográficos planteados por jóvenes directores que llegan con muchas ideas y renovada fuerza.
María Isabel Díaz Lago llegó a España en 1996, después de comenzar su carrera de actriz en teatro y televisión en su Habana natal. Los comienzos no fueron fáciles, pero poco a poco enlazó papeles hasta convertirse en uno de los rostros más conocidos de la pantalla en este país, especialmente gracias a la serie Vis a Vis, un éxito internacional.
Conoce Soria por las veces que ha venido con montajes teatrales, pero es la primera vez que asiste al Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria, donde compartirá Caballo de Honor con su amigo y compatriota Jorge Perugorría. “Es un actorazo maravilloso, somos muy amigos y tenemos un origen común. Estoy encantada de poder compartir este premio con él”, asegura.
Hablamos entonces del mundo del cortometraje. La actriz cubana ha participado en muchos de ellos, desde Cuba y ya en España, para ayudar a futuros directores con sus primeros trabajos y porque considera que el corto no es, ni mucho menos, un género menor. “Creo que hacer un corto es muy difícil, porque hay que concentrar los esfuerzos para contar una historia en pocos minutos, mientras que en el largo da tiempo a rectificar, cortar… El problema de los cortos es que no tienen padrino”. Para la actriz, la proyección de cortometrajes debería recibir el apoyo de la industria del cine, crear plataformas o incluirlos en las programaciones de los cines, junto a los largometrajes. “Debería haber políticas de ayuda al cortometraje, pero si no se presiona un poco, no se consigue nada. Yo he participado en cortos, como el de Maras. Ver, oír y callar, que en solo 15 minutos te transmite una cantidad de cosas, es tan potente y está tan bien realizado que puede compararse a cualquier otro trabajo. Al fin y al cabo, es cine, solo cambia el formato”.
Le gusta mucho participar en proyectos cubanos, porque “vuelves a tu lenguaje, te reconoces, es como volver al útero”. Desde 2003 no volvía a Cuba a trabajar y recientemente protagonizó El extraordinario viaje de Celeste García. “Es maravilloso comprobar cómo la gente en Cuba no te olvida, a pesar de los años”. Lamenta la situación de bloqueo económico que sufre Cuba, “donde ya es difícil sobrevivir, como para que sobreviva el arte”. Aun así, tiene previsto participar “en un proyecto sobre los primeros movimientos feministas en Cuba y lo pronto que empezaron”. En España participará en la serie Patria, sobre la exitosa novela de Fernando Aramburu, en la primera serie de ficción de Aragón TV, El último show y en la película del debutante David Martín de los Santos, La vida era esto, junto a Anna Castillo y Petra Martínez, de la que María Isabel señala “trabajar con Petra es la panacea, es lo más bello para una actriz”.
"Los cortos si son potentes y están bien realizados pueden compararse a cualquier otro trabajo. Al fin y al cabo, es cine, solo cambia el formato”
María Isabel Díaz Lago junto a Inma Cuevas en 'Vis a Vis'
"Hay que recuperar el entusiasmo y el optimismo"
Desde su llegada a Madrid en 1996 muchas cosas han cambiado en España. Le pregunto por su visión de este cambio: “El país es un ente vivo y se va transformando, pero tú lo vives en la medida de tus propias vivencias. Cuando llegué yo lo tenía complicado, no tenía ni para pagar el metro. Mi situación cambió y también mi visión. Pero veo con preocupación lo que está ocurriendo en España, con situaciones tan violentas como las vividas en Cataluña, el ascenso de la extrema derecha… Estas situaciones de violencia y desestabilización se están dando por todo el mundo, no creo que sean hechos aislados. Vivimos al son que marcan los grandes poderes que son como fantasmas, porque no los vemos, pero cada vez son más peligrosos”, señala. Y la propia actriz señala el único camino posible: “Hay que recuperar el entusiasmo y el optimismo y hacer trinchera desde la cultura para luchar contra la desmemoria”.
Silvia Garrote