Entrevista con Kepa Sojo
Conociendo a nuestro Jurado
"Ya vinimos con un corto y nos llevamos un premio. Tengo un Caballo de Soria y ahora me hace ilusión venir como jurado"
ENTREVISTA CON KEPA SOJO
Kepa Sojo compagina su labor como profesor de Historia de Cine en la Universidad del País Vasco con la escritura de guiones y la dirección de proyectos cinematográficos y series, y además es coordinador desde 2009 del Festival Cortada de Vitoria-Gasteiz. Es decir, vive inmerso en la cultura cinematográfica. Uno de sus cortos, Loco con ballesta, estuvo nominado a los Premios Goya. También ha pasado como cortometrajista por el Certamen Internacional de Cortos de Soria, donde logró una mención especial en el año 2002 por su corto Looking for Chencho. Desde entonces ha capitaneado varios cortos, dos largometrajes (El síndrome de Svensson y La pequeña Suiza), una serie y varias publicaciones.
Coordina desde 2009 el Festival Cortada de Vitoria, que este año cumple su 23 edición. ¿Qué características tiene este certamen, por qué es especial?
Es un festival de carácter nacional que pretende incentivar la producción de cortos desde las Universidades, no sólo en las Escuelas de Cine. Se centra básicamente en la proyección de cortos y apenas tiene actividades paralelas, porque es un festival de bajo presupuesto. Son cortos de cualquier temática, pero los autores tienen que ser españoles, es la única premisa. Este año hemos recibido 1.350 cortos. Es uno de los dos festivales vascos que colaboran con los Premios Goya, así que también es un incentivo para los cineastas locales.
La producción cinematográfica ya no es lo que era. ¿Cómo afecta este hecho a un festival como Cortada?
Las nuevas tecnologías han permitido una democratización a la hora de hacer cortometrajes. Yo antes rodaba en 35mm y ahora en digital. Hoy cualquiera con un móvil puede hacer un corto y editarlo con un programa en el ordenador de su casa. Los procesos de elaboración son más sencillos y existen plataformas para poder acceder a festivales. Esto tiene su lado bueno, pero también es cierto que no todo el mundo está capacitado para hacer un buen cortometraje. Nosotros visionamos todos los que nos llegan, eso sí.
Nuevas formas de consumir, plataformas digitales, vivimos un momento agitado en el mundo audiovisual…
Es un momento apasionante. Hay una gran demanda de contenidos audiovisuales, y no solo para salas de cine, sino para ordenadores, tablets, teléfonos… aunque si quieres ver Star Wars, por ejemplo, siempre elegirás una gran pantalla. Hay películas que requieren ese formato y siempre va a seguir.
¿Qué opina de que estas nuevas formas de ver contenidos audiovisuales acabarán con el cine en sentido clásico?
El cine ha vivido numerosas crisis. En los años 20 del siglo XX, cuando llegó el sonido, ya se creía que era el fin del cine, pero se adaptó y se transformó. Luego llegó el color, las mejoras de los sistemas de sonido, el vídeo, Internet… todo ha afectado y el cine sigue ahí. Hubo un retroceso con la piratería, pero ahora el cine ha vuelto y hay películas con grandes taquillas. Vivimos años convulsos, todo va a ser diferente, pero yo eso es bueno y son compatibles las nuevas formas de consumo y el cine tradicional. Yo lo comparo a los discos de vinilo. Hoy una plataforma como Spotify, en la que tienes de todo, convive con la vuelta de los discos de toda la vida.
"Hubo un retroceso con la piratería, pero ahora el cine ha vuelto”
¿Cómo compagina su labor de docente y sus proyectos en cine?
En 2006 hice mi primer largometraje, El síndrome de Svensson, que casi pasó sin pena ni gloria, con solo una semana en cartel. Este año se ha estrenado la segunda, La pequeña Suiza, que ha tenido una distribución digna y después de unas semanas en las salas ha pasado a Netflix. Todo esto lo compagino con la docencia y la investigación. Es complicado, pero ahí estamos.
Su trabajo con los cortometrajes ya le había traído al Certamen de Soria…
Si, conocí a Javi (Muñiz) cuando presenté el corto Looking for Chencho, con el que nos llevamos un premio, así que tengo un Caballo de Soria. Él entonces no era el director, sino que formaba parte del Jurado. Ahora me hace ilusión venir como Jurado, porque muchas veces me lo habían pedido y no había podido hasta ahora. Así que estoy encantado.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Estoy acabando un guion junto con mi mujer, que también es productora, a ver si podemos terminarlo pronto y empezar a trabajar en un largometraje. También estamos trabajando en una serie cómica de 8 episodios y estoy escribiendo sobre la Historia del cine escandinavo.
El cine vasco parece vivir un momento dulce, con mucha producción y grandes premios…
El cine vasco tiene buena salud y se están haciendo grandes películas, como Handía o La trinchera infinita. Hay muchos directores y directoras haciendo cosas interesantes, como Cobeaga, Lara Izaguirre… El cine vasco siempre ha estado a la vanguardia del cine español y creo que por los cortos que estamos viendo hay mucho talento y mucho potencial y pronto va a haber una realidad de directores y directoras de gran cine
Silvia Garrote