Javier Marco: “Presentar ‘Josefina’ en el Festival de Soria es un sueño”
Javier Marco: “Presentar ‘Josefina’ en el Festival de Soria es un sueño”
SORIA, 7 DE NOVIEMBRE. El director Javier Marco recibió ayer sábado 6 de noviembre el Caballo de Soria al Mejor Cortometraje Nacional por su obra ‘A la cara’. La pandemia impidió el año pasado que la entrega pudiera realizarse arropado por los aplausos del público soriano, así que el paso del realizador para presentar en el marco del Festival su primer largometraje, ‘Josefina’, ofreció la ocasión perfecta para ello. Fue Eder García, concejal de Juventud en el Ayuntamiento de Soria, departamento municipal que organiza este evento cinematográfico, el encargado de hacer entregar el trofeo del Certamen. “Cuando veo una sala de cine llena me emociono. Las películas están hechas para verlas en las salas”, destacó el director, que volvió a reiterar su cariño por el Festival soriano, que considera una de sus citas cinematográficas favoritas desde que en el año 2015 participó con su cortometraje ‘Casitas’. “Presentar ‘Josefina’ en el Festival de Soria de verdad que es un sueño”, expresó.
Tras la proyección de ‘Josefina’, el filme protagonizado por Emma Suárez y Roberto Álamo, Javier Marco compartió coloquio con los espectadores sorianos y explicó que el objetivo del filme era contar una historia sobre “la necesidad de conectar, de dar un abrazo”.
En este sentido, destacó el gran trabajo interpretativo que ofrecen en el filme los dos protagonistas y también Manolo Solo, “que es el contrapunto y que va dando pistas” sobre lo que va a pasar o empiezan a sentir los personajes principales. El compromiso del reparto, aseguró, hizo muy fácil ‘el salto’ al largometraje.
A preguntas de los espectadores, Javier Marco confesó que, aunque “el final lo hemos dejado abierto, que los dos personajes se miren en la última escena para nosotros indica esperanza. Aunque a lo mejor la interpretación dependerá de cada espectador”, añadió. Lo que el equipo tuvo muy claro desde el principio es que querían contar más con menos, de ahí que apostaran por las elipsis. “En el montaje vimos que quitar cosas le daba un toque más enigmático. Sabemos que es un riesgo, pero ésta es también una historia de sensaciones”, añadió. “Las frases que se quitaban se decían con la mirada. No son silencios vacíos: están pasando cosas”, explicó a preguntas del público soriano.
De ahí que una de las cuestiones que más se cuidaran, junto con la dirección de actores, fuera el diseño de producción y, dentro de éste, la dirección artística. Javier Marco confesó que les fue muy complicado encontrar las casas de los protagonistas, “sobre todo la del personaje de Juan”, añadió, teniendo que optar por una casa que estaban reformando en ese momento y cambiar algunas de las escenas del guión para adaptar el espacio a la historia.
El realizador, asimismo, destacó la magnífica dirección de fotografía de Santiago Racaj, “uno de los mejores del país”, y reveló que una de sus escenas favoritas es la de la tortilla. “Me gusta mucho porque dice mucho con muy poco. Sin hablar”, concluyó.
Lo que sí tiene también claro es que, ya sea con un largometraje o con un corto, “y si me seleccionan, claro”, señaló con sentido del humor, volverá de nuevo al Ciudad de Soria.