Entrevista al director de cine Pedro Solís
Pedro Solís: “Esperamos que Buffalo Kids ayude a los niños a entender la diversidad de la vida y la importancia de la empatía”
Este verano, un fenómeno cinematográfico ha sobresalido sobre todos los demás. Se trata de Buffalo Kids, una película de animación que cuenta las aventuras de Mary y Tom, dos hermanos irlandeses que tienen que atravesar el lejano oeste en pleno siglo XIX buscando a su tío. Durante este emocionante viaje, se cruza en sus vidas Nick, un joven con una discapacidad severa que les demostrará que, de un modo u otro, todos podemos ser héroes.
Nick no es un personaje nuevo para los espectadores, sino que está inspirado en Nico, el protagonista de Cuerdas, el premiado cortometraje con el que Pedro Solís, su director, no solo consiguió un Goya y un récord Guinness, sino que llegó al corazón de millones de personas gracias al fiel reflejo que hizo de la severa parálisis cerebral de su hijo.
Cuerdas se convirtió entonces en uno de los cortos de animación más premiados de la historia. Pero, la historia de Nico todavía no había terminado de contarse, y por ello ahora llega a los cines el largometraje de animación Buffalo Kids (Atresmedia Cine).
Hace un año hablamos en la pasada edición del Festival y te felicitaba por tu última película de animación, Momias que ha estado nominada a los Goya aunque finalmente no pudo conseguirlo. Esta edición tengo que felicitarte por el estrepitoso éxito de Buffalo Kids, que está desbancando las taquillas ¿Esperabais este recibimiento del público?
La verdad es que nunca se deja de soñar con el recibimiento del público, pero este éxito ha superado nuestras expectativas. Hemos trabajado con pasión y amor en Buffalo Kids, y ver que la audiencia lo abraza de esta manera es una recompensa indescriptible.
No han llegado muchos mensajes de personas que han visto la película contándonos cómo les ha calado. Eso es extraordinario, es un aliento para seguir creando.
Este largometraje surge como continuación del maravilloso corto, Cuerdas que le hizo ganar el Goya en 2014. ¿Cómo es el cambio del corto al largo? Usted mismo dijo que la historia de Nick en cuerdas no había terminado de contarse pero que no era el momento de hacerlo ¿Qué le quedaba por contar de la historia y qué le ha hecho sentir que era el momento perfecto para Buffalo Kids?
El salto del corto al largo ha sido un viaje apasionante. Casi todo el mundo que conozco que hace cortometrajes tiene la ilusión de poder llegar a realizar un largometraje, y yo me encuentro en ese grupo.
Lo que me quedaba por contar era una historia más larga en la que se demostrara que todos podemos ser un héroe.
El momento perfecto llegó cuando terminamos nuestro anterior largometraje: “MOMIAS”, que era el primero que desarrollamos en nuestro propio estudio de animación, CORE ANIMATION.
Tratar estos temas no tiene que ser fácil y uno de los objetivos pasa por visibilizar y normalizar la enfermedad. ¿Qué impacto u objetivo sería el deseado en los más pequeños o por lo menos el que esperáis vosotros?
Consideramos que visibilizar y normalizar las discapacidades a los más pequeños es crucial para conseguir la integración de todas las personas. Esperamos que Buffalo Kids les ayude a entender la diversidad de la vida y la importancia de la empatía. Si logramos que un niño se sienta representado o que comprenda mejor a un compañero con necesidades especiales, habremos cumplido una parte de nuestra misión.
¿Cómo acaba derivando en un género tan distinto al original como es un western?
La elección del western fue orgánica. A través de la narrativa, queríamos hacer un homenaje a los clásicos del género, pero con una mirada fresca y actual. El medio oeste se convirtió en un escenario perfecto para contar la historia de Nick y sus amigos. Además, esta historia parte de una premisa real: En el siglo XIX se fletaban desde Nueva York trenes con huérfanos para que los adoptaran los pioneros del salvaje oeste.
¿Qué ha sido lo más difícil de realizar este largometraje? ¿Qué sintió cuando dijo ‘fin de rodaje’?
Mi hijo Nico falleció justo cuando empezábamos la película, y al estar un personaje, al igual que en el corto “CUERDAS” basado en él, lo más difícil y bonito ha sido seguir dando vida a mi hijo en la pantalla.
Cuando terminamos el último plano, fue un momento agridulce. Sentí una mezcla de alivio y nostalgia, pero también una gran satisfacción por haber podido contar esta historia.
¿Cómo ve la industria de la animación en España?
La industria de la animación en España está en un momento fantástico. Hay un talento increíble y una creciente visibilidad internacional. Hay un gran número de propuestas a cada cual más interesante, y con esfuerzo podremos lograr que nuestras historias lleguen cada vez más lejos.
Un año más, desde Cortos Soria es un auténtico placer recibir tu visita para presentar Buffalo Kids con nosotros. ¿Qué crees tú que es lo que despierta más curiosidad a los niños de esta película, no se si tienes alguna anécdota de cuales son las dudas o preguntas que te han hecho al salir de la sala de cine?
La curiosidad de los niños es fascinante. A menudo me preguntan sobre el proceso de animación, cómo se crean los personajes, o incluso por qué los personajes actúan de cierta manera. Me preguntan mucho si yo tengo algún perrito, y les explico qué “Pizca”, la perrita que sale en la historia, es la perrita real de mi hijo. En esta película hay mucha verdad….
Tu ya has hecho la transición del corto al largo, cuál de los dos géneros te resulta más especial y cuál más fácil o difícil y porqué?
Ambos géneros tienen su magia. El cortometraje tiene un encanto especial por su brevedad y la capacidad de contar una historia completa en poco tiempo. Por otro lado, el largometraje ofrece la oportunidad de profundizar más en los personajes y sus arcos. Cada uno tiene sus retos y alegrías.
¿Qué proyectos tienes en mente que nos puedas adelantar?
Estamos trabajando en la siguiente película, que verá la luz en 2027, pero por ahora no puedo adelantar mucho. Una película de animación es una carrera de fondo a tres años vista y los que deciden cuándo se puede hablar de ello son los productores.