Entrevista a la actriz Charo Reina
Charo Reina “Hay mucho prejuicio y poca empatía. La palabra mágica es empatía y se usa y se practica muy poco”
La actriz española Charo Reina acude al Festival Internacional de Cortos de Soria para presentar la película Votemos, del director Santiago Requejo, una transformación del cortometraje ‘Votamos’, nominado al Goya y que el 2021 recibió el premio al mejor guión en este Festival.
Esta película pretende mostrar los estigmas que ocurren con las personas que sufren problemas de salud mental. ¿Qué ocurre con estos vecinos?
Con estos vecinos lo que pasa simple y llanamente es el fiel reflejo de lo que es la sociedad de hoy en día. Una sociedad que se muestra en la mayoría de las ocasiones muy poco empática y no sabe reaccionar de manera positiva siempre ante un problema de alguien que llega con una enfermedad de salud mental. Y yo creo que estos vecinos, esta comunidad de vecinos, es un fiel reflejo de lo que es la sociedad de hoy en día, desgraciadamente.
¿Cómo fue el rodaje de esta película?
Fue un rodaje muy agotador porque rodar una película en un solo set de rodaje es complicado. No salir de cuatro paredes durante muchas horas con una luz tan especial como la que tiene la película, pues es muy agotador. Podría parecer que era más fácil, podría parecer que era más tranquilo de rodar, pero no es así. Es un trabajo muy arduo, pero eso sí, fue precioso, entre otras cosas, porque estábamos un grupo de actores que además de compañeros somos amigos, y todos estuvimos a una y fue un rodaje muy muy bonito.
¿Qué pretende enseñar o visibilizar esta película a la sociedad?
Pretende enseñar que tenemos muy en cuenta los temas ajenos sin darnos cuenta de las miserias que tenemos cada uno. Aquí siempre pretendemos dar lecciones a los demás, pero las lecciones propias no las solemos ni siquiera leer. Como digo, siempre conocemos muy bien nuestros derechos, pero no conocemos en absoluto nuestras obligaciones. El libro de los derechos nos lo sabemos de memoria, el libro de las obligaciones alguno ni siquiera lo ha desprecintado.
¿Cree usted que la sociedad está avanzando o retrocediendo en relación con la integración de personas con problemas de salud mental?
Esta sociedad cada vez mira más el ombligo propio. En la sociedad se polariza casi todo, yo creo que los sentimientos también. Entonces hay mucho perjuicio, demasiado poca empatía, sobre todo la palabra mágica se llama empatía, y esa palabra mágica se usa muy poco, se usa y se practica muy poco.
Usted forma parte del movimiento #stopedadismo impulsado por ASISPA y ha demostrado que ser mayor no es un límite sino una fortaleza. ¿Cuál cree que es el origen de los estigmas hacia la salud mental y el edadismo?
Los problemas de edadismo y de salud mental van íntimamente unidos. Hay muchísimas personas, por ejemplo, con problemas de edadismo y todavía tienen una edad para estar trabajando, pero no tienen trabajo por eso, precisamente por la edad, siempre aparece, por ponerte un ejemplo claro, problemas de salud mental. Tanto los problemas de salud mental como la soledad no deseada van unidos a los problemas de edadismo, a la discriminación por edadismo. Que una persona mayor se sienta sola, que empieza a padecer un problema de ansiedad, de depresión, etcétera, sin lugar a duda está muy, muy relacionado con el edadismo. Por eso desde el Movimiento #StopEdadismo luchamos por eso y para darle valor a las personas que ya van cumpliendo una edad y se sienten discriminadas.
¿Cómo cree que se deben abordar los problemas en relación con la concienciación de la sociedad sobre estos temas?
Dándole valor a las personas con más edad, dándole el valor que tienen, el valor de todo lo que han luchado y sacrificado, por todo lo que han trabajado, dándole el valor, dándole el sitio, dedicándole tiempo, dedicando atención.
Hay muchísimas personas mayores con problemas de soledad no deseada, dicen que no hay nada más bello que la soledad buscada, ni nada más terrible que la soledad encontrada, pues la soledad que no se desea y se encuentra es terrible, y va íntimamente unido, como ya he dicho, el edadismo con la soledad y eso provoca problemas de salud mental.
Hay un momento de la película de Votemos en que, a mi personaje, a Lola, la presidenta de la comunidad, se le enfrentan todos los demás vecinos, liderados por una de ellas, y ella se da cuenta de que, evidentemente, todo lo que ella hace y observa está provocado por un problema de soledad, porque se encuentra sola. Su marido murió, sus hijos ya no están, y su única manera de distraerse es espiar, observar y criticar a los demás.
Usted viene a Soria a presentar este largometraje dentro de la programación del Festival Internacional de Cortos, ¿Qué piensa usted de festivales como el de Soria que intentan promocionar el cine en corto y dar una oportunidad a nuevos talentos de este arte?
Es que el corto es cine y que un festival como el de Soria esté dedicado a los cortos es muy importante porque, darle oportunidad y visibilidad y que se puedan ver sus obras a los nuevos valores es importantísimo. El presente de hoy es el futuro de mañana y tienen que seguir surgiendo nuevos valores, directores nuevos, guionistas que hay maravillosos, actores incipientes… Desgraciadamente, también existe el problema de que, en los castings normalmente, cuando llegan los actores, ya están cogidos el elenco entonces lógicamente el que haya un festival como el de Soria es muy importante, es importantísimo.
Siempre que se exhiba cine, corto, largo, medio metraje, es cultura y la cultura alimenta al alma y para alimentar el alma tiene que haber nuevos valores y, sin lugar a duda, uno de los medios para presentarlo y para conocerlo son los festivales como el de Soria
• Ana Aparicio Aldea

Charo Reina junto a los actores de la película 'votemos', de Sergio Requejo
