¿Qué supuso para ti doblar al personaje de Alfredo en "Cinema Paradiso"?
En primer lugar supuso mi reencuentro con Philippe Noiret, un actor al que había doblado previamente en un par de ocasiones. La primera fue en ‘Pero… ¿quién mata a los grandes chefs?’ y, después ‘La familia’. Sin embargo, esta iba a ser la película que definiría su carrera; aunque posteriormente también hizo trabajos relevantes para los que volví a prestarle mi voz, como ‘La hija de D’Artagnan’. El amor que siente su personaje por el cine y por el antiguo oficio de proyeccionista, la referencia a clásicos cinematográficos con los que yo mismo he crecido, como Visconti, Ford o Renoir, y la talla interpretativa de Noiret hacían de Alfredo un auténtico regalo para un actor de doblaje. Como curiosidad sería bueno que se supiera que en la versión original de la película Noiret está doblado por un actor de doblaje italiano. Lo que hace que la famosa VO en este caso no sea auténtica.
¿Cómo describirías a tu personaje en esta película?
Alfredo es un personaje definido por su oficio, un proyeccionista de la vieja escuela enamorado de su trabajo. Al igual que la cabina de proyección en la que pasa tantas horas, se presenta como un personaje solitario, hermético, con un carácter agrio, hastiado de la vida hasta que conoce a Salvatore. Es el amor compartido por el cine, así como la pasión que el niño, luego ya joven, siente hacia su oficio, consiguiendo hacer mella en Alfredo, revelándo su gran humanidad. Presenciamos la entrañable naturaleza de su personaje y éste pasa a convertirse en una figura paterna para el muchacho. En este sentido fue fácil para mí identificarme con alguien como Alfredo, pues yo mismo he sido maestro de muchos actores jóvenes que empezaban en este oficio y a los que enseñé del mismo modo y con mucho amor la parte de artesanía de mi profesión. Alfredo vislumbra el gran talento del joven y no quiere que su vida quede marcada por las mismas restricciones de soledad y aislamiento. No consiente que pase toda su vida en un pueblo perdido sin ningún futuro. De ahí que le inste a marcharse para perseguir su sueño, aunque eso suponga dejar atrás a quienes más quiere. Una historia compleja y completa
¿Y la película? ¿Cómo la describes?
Es un claro homenaje al arte cinematográfico, un retrato sentimental de la Italia de la posguerra y una declaración de amor al cine. En ciertos aspectos, rompe cualquier límite temporal y nos habla de sentimientos y lecciones vitales con los que no tenemos más remedio que identificarnos. Y, por supuesto, es una reflexión sobre la amistad y la fuerza de voluntad. En este sentido la película es la suma de varias características cruciales en la elaboración cinematográfica: está dotada de una historia minuciosa, la cual trae consigo un análisis de una época y de un sentimiento expresado con amplia versatilidad técnica en la realización. No hay que olvidar la maravillosa música de Enio Morricone con una partitura muy inspirada y emocionante.
También resulta útil para comprender algunas variantes sociales y políticas que se ejemplifican en el caso de la censura y los cambios que ha sufrido la industria cinematográfica desde los sistemas de proyección hasta la afluencia en las salas y el cierre de muchos cines como le sucede al propio Paradiso. Connotaciones nostálgicas, paso del tiempo, espíritu de sacrificio y retrospectiva vital son otros de los temas relevantes de la película. En última instancia la amistad se presenta como un sentimiento perenne, a pesar de la distancia y la incomunicación.
El personaje de Totó, que en la película está representado siendo niño, adolescente y como hombre maduro, es muy interesante. Se ha convertido en un gran director cinematográfico y gran parte de su personalidad se la debe a las enseñanzas de Alfredo.
Narra la historia de amor al cine, como la protagonizada por El Pinar de Tardelcuende, la sala en la que se va a proyectar. ¿Conoces la iniciativa que ha llevado a reabrir este cine en una localidad de Soria?
Sí, y es algo importantísimo. Un cine que había hecho durante muchos años las delicias de todo un pueblo y se había convertido en el ágora de toda una población en la que se vivían en propias carnes los sueños con apariencia de realidad que se proyectaban en la pantalla. Creo que el esfuerzo del Ayuntamiento, de la Asociación Gaya Nuño y de algunos valientes voluntarios es una magna obra que podría ser denominada quijotesca. Y ha de cundir el ejemplo en todas las poblaciones. Reabrir un gran cine y dotarlo de las comodidades modernas tendría que ser de obligado cumplimiento si queremos que el mundo actual no nos devore. Felicito a los que tuvieron esa maravillosa idea porque a pesar de los adelantos técnicos actuales el volver sencillamente a sentarse en una sala oscura, con un sonido envolvente, con pantalla grande y poder asistir junto a la familia, los amigos y los vecinos a ese espectáculo único que es la proyección en cines es una experiencia que han de volver a tener nuestros hijos, nuestros nietos y todo el mundo que no tenía que haberse olvidado jamás.
Además, estoy muy agradecido a Soria porque fue la tesis doctoral de la profesora Ana María Mallo, de la facultad de Traducción e Interpretación de Soria, sobre mi doblaje de ‘Cyrano de Bergerac’ la que me abrió los lazos de amistad y de cariño hacia esta tierra.
El cine El Pinar de Tardelcuende cerró sus puertas el 30 de agosto de 1998 con la proyección de ‘Novio de alquiler’, apagando la luz de sus dos máquinas Philips, que había adquirido en 1962 el Ayuntamiento de Tardelcuende. Treinta y seis años antes se inauguraba por primera vez esta sala con la presencia de las autoridades políticas y religiosas del momento y bajo la alcaldía de Daniel Las Heras. Contaba con 400 butacas, todo un lujo para sus 1.000 habitantes.
La valiente reapertura del cine, este verano, se convirtió en realidad gracias al empeño puesto por los componentes de la Asociación Cultural Gaya Nuño apoyados en todo momento por el Ayuntamiento de Tardelcuende. Gracias a ellos, El Pinar ha vuelto a abrir sus puertas, y lo ha hecho convertido en un punto de encuentro entre la cultura y el medio rural. Una historia de amor por el cine, como la narrada en ‘Cinema Paradiso’.
El XIV Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria arranca con dos semanas por delante de cine independiente, abierto y sin fronteras. Dos semanas con una programación que arropa a la Sección Oficial y en las que no faltarán laboratorios, performances, exposiciones, talleres, charlas, coloquios, conciertos…; diseñada para el disfrute de todo tipo de público y para participar a través de los sentidos y las emociones. Os invitamos a ver, sentir, reír, soñar, compartir, emocionar… ¡Y empezamos a hacerlo ya!
Tras la preinauguración en el cine El Pinar de Tardelcuende con la película ‘Cinema Paradiso’, regresamos a nuestra ‘sede’, el Centro Cultural Palacio de la Audiencia, para disfrutar de ‘Tempestad’, nuestro primer guiño a México, nuestro país invitado este año, y lo hacemos de la mano de la actriz soriana Cristina Serrato, presentadora de este acto.
El documental ‘Tempestad’ habla sobre cómo el miedo paraliza, convirtiéndose en una enfermedad que impide a los protagonistas que se posicionen frente a su vida, frente al futuro de sus hijos, que nubla la posibilidad de soñar y de seguir creciendo, y lo hace a través de un viaje subjetivo y emocional.
Tempestad es la travesía en paralelo de dos mujeres, que como un espejo, reflejan lo que la violencia y la impunidad han generado en México. A través de sus voces, nos adentramos en sus sentimientos más profundos, en donde habitan la pérdida y el dolor pero también el amor, la dignidad y la resistencia.
Una mañana, Miriam es detenida en su lugar de trabajo y sin ninguna prueba, es acusada de tráfico de personas. La violencia a la que fue sometida y a la que estuvo expuesta durante su encarcelamiento han dejado una huella profunda en su vida.
Adela trabaja en un circo ambulante como payaso. Hace diez años que su vida se transformó de forma irreversible. Por ello, cada noche durante la función evoca a su hija Mónica.
‘Tempestad’ ganó en la edición de los Premios Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas de este año los galardones a la mejor dirección, al mejor largometraje documental, a la mejor fotografía y al mejor sonido. Además, es la película elegida por México para representar al país en los Óscar.
El primer largometraje de Tatiana Huezo, ‘El lugar más pequeño’ (2011), fue ganador de múltiples premios, se exhibió en más de 50 festivales y fue descrito por Variety como "una profunda expresión de los poderes duales de la vida y la muerte, un debut sublime". También dirigió los cortometrajes ‘Tiempo cáustico’ (1997), ‘El Ombligo del mundo’ (2001), ‘Retrato de familia’ (2005), ‘Ver, oír y callar’ (2015), y ‘Ausencias’ (2015), siendo ‘Tempestad’ su segundo largometraje.
Tu cartel se llama 'Devoradora de cortos'. Toda una declaración de lo que esperamos del público soriano. ¿De dónde surgió la inspiración?
Quería usar un tema del cine de Serie B y después de darle vueltas me acordé de la película ‘La pequeña tienda de los horrores’. Me encantaba la idea de una planta carnívora gigante capaz de devorar a una persona. La vi de pequeño y no la he vuelto a ver, pero guardo un buen recuerdo. Una vez que tuve clara la idea, se me ocurrió el nombre. Creo que puede describir a cualquiera que se deje caer por el festival, que cada año trae cortos de diferentes temáticas y lugares.
¿Por qué cree que ha sido seleccionado para ser la imagen del Certamen Internacional de Cortos Ciudad de Soria?
Mi intención fue llamar la atención y por eso usé colores llamativos con la planta carnívora como único protagonista. Quería crear una imagen potente y clara, no quería una imagen recargada sino un elemento reconocible que resultase versátil y que pudiese funcionar más allá del cartel.
¿Cómo defines tu obra?
Cuando se trata de encargos intento adaptarme a lo que me piden pero cuando tengo libertad, como en este caso, intento usar como influencia las cosas que me gustan. Me gusta mucho esa mezcla de humor y terror del cine de Serie B y me gusta ver las cosas a través de ese filtro.
Llevas cuatro años vinculado al festival internacional de cortometrajes La Guarimba Film Festival, de Italia. ¿Te ha ayudado conocer desde dentro un festival de similares características para poder plasmar este cartel?
Trabajar con La Guarimba me ha ayudado a conocer muchos otros festivales y gracias a la exposición de carteles que realizan cada año he podido ver carteles geniales de grandes artistas de todo el mundo. Es un festival muy transversal en el que estás en contacto con todas las partes que participan en él y eso me ha permitido aprender cómo se crea y cómo funciona un festival.
¿Cómo conociste el Certamen Internacional de Cortos de Soria? ¿Es la primera vez que te has presentado al concurso?
Conocí el festival gracias a La Guarimba y vi que era un festival muy importante a nivel nacional e internacional. Me enteré del concurso de carteles y pensé que sería una muy buena oportunidad para mostrar mi trabajo. Así que por fin este año me animé a participar por primera vez.
¿Tienes previsto viajar a Soria durante la celebración del Certamen para comprobar cómo se llena la localidad con tu diseño?
Intentaré escaparme unos días y así visitar Soria. Sé que el festival realiza un gran despliegue y me parece un honor que la ciudad se llene con mi cartel. Me encantaría ver mi trabajo por la ciudad y también asistir a las proyecciones y al resto de actividades.